El salto abisal

La Gran Fosa Abisal es la gigantesca grieta que conecta Aurantaquía, tierra de los tritones, de la Ciudad Sumergida de Tealia, dominio de las ondinas. Se dice que esta brecha se hunde, al igual que lo hacen las galerías enanas, hasta lo más profundo de la tierra donde la oscuridad es más insondable. Ese espacio intermedio donde la luz parece ser engullida es el hogar de una antigua raza que se creía desaparecida: los abisales. Concebidos por muchos como los antecesores de todas las civilizaciones subacuáticas, los abisales mantienen un oscuro y antiguo poder conocido como la Negación. Esa extraña habilidad es la que les permite absorber la luz, la magia o cualquier otro tipo de energía, devorarla y metabolizarla. Durante siglos, los Abisales habían sobrevivido de los despojos de luz, materia y magia que eran arrojados a la fosa hasta que un evento inesperado vino a cambiarlo todo. 

Escila era una guerrera, a la que Airlia, la nueva Dama Turquesa, encargó una importante misión. Junto a otras ondinas, debía deshacerse del cadáver de Anfítrite. La gigantesca medusa en la que se había convertido la Bruja del Mar antes de ser derrotada yacía al borde de la Gran Fosa Abisal corrompiendo las aguas y matando a los peces. Era necesario deshacerse de ella cuanto antes antes de que su descomposición se convirtiera en un peligro. La misión era sencilla, solo había que lanzarla al vacío, salvo que su descomunal tamaño requería de un coordinado trabajo en grupo. Lideradas por Escila, las ondinas se pusieron manos a la obra, tratando de evitar tocar las mortíferas ventosas de los tentáculos venenosos. Cuando consiguieron deshacerse del cuerpo del monstruo, y mientras era arrastrado a la oscuridad del fondo, un tentáculo pertinaz, con un último espasmódico estertor se llevó consigo a Escila. Nada pudo hacerse mientras era arrastrada aún con vida hacia la insondable oscuridad. Cuentan que sus gritos retumbaron en las paredes de roca durante un largo tiempo hasta que se hicieron inaudibles.

Airlía ofició los funerales de Escila a la que se consideró una heroína muerta en acto de servicio. Por ello, todos se sorprendieron cuando regresó un día, con la mirada algo perdida y acompañada de un poderosos guerrero que siempre le cubría las espaldas al que llamaba Caribdis. Escila afirmó haber visitado la oscuridad Abisal y haber logrado escapar, con lo que su leyenda se reforzó aún más. Ahora es la mano derecha de la Dama Turquesa a la que, según dicen, controla con el poder de su voz. 

Caribdis es un mortal guerrero capaz de absorber la luz, la magia y cualquier forma de energía. Además, maneja con suma destreza su tridente tanto a plena luz como en la más profunda penumbra. Es un Abisal, un miembro de la antigua raza que desapareció siglos atrás de la que se dice que provienen tanto los antepasados de los tritones como los de las propias ondinas. Hasta ahora han vivido en lo más profundo engullendo las sobras del mundo, pero recientemente han tragado algo que les ha costado digerir. Un oscuro ser hecho de oscuridad, veneno y rencor. Una gigantesca medusa imbuida de una maldad que nunca antes habían conocido y una ambición sin límites. Han devorado y digerido su cadáver lentamente, pero también han metabolizado su maldad. Ahora ya no se van a conformar con ocupar un discreto lugar en las profundidades, sino que saldrán a la luz para convertir el mundo entero en su nuevo hogar. Otro ser vivo cayó a la fosa con el cadáver del monstruo, una moribunda ondina. Caribdis convenció a los suyos para no solo no devorarla sino para sanar sus heridas y utilizarla para saciar las ambiciones de los abisales. La secreta misión de Caribdis es acompañar a la corrompida Escila en su importante cometido: preparar el terreno para el futuro Salto Abisal.


EL SALTO ABISAL

Ellos han venido de la profundidades del mar con un oscuro propósito. Imbatibles en la lucha, están dispuestos a todo por extender la penumbra por todo el mundo. ¡Plegaos ante la inevitable llegada de El Salto Abisal!


La pareja

Escila

Ella es una ondina que ha vuelto de la muerte para extender por el mundo la oscuridad Abisal. Dicen que su voz posee el don de embelesar a cualquiera y torcer su voluntad. ¡Cuidad vuestras espaldas ante Escila, la Dama en la Sombra! 


Caribdis

Perteneciente a la antigua raza de los Abisales, fuerte guerrero de aspecto imperturbable es capaz neutralizar la magia y asestar los golpes más mortales tanto en la luz… como en la más profunda oscuridad. ¡Apartaos del camino de Caribdis, el Insondable!