Las sacerdotisas de los elementos, aquéllas que guardan la estabilidad de los mismos, son muy poderosas. Tal vez uno de los seres más poderosos de Calamburia… pero son mortales. De este modo, cuando envejecen y mueren, otra sacerdotisa debe ocupar su lugar. Ésta es mostrada mediante visiones a los custodios del templo, que acuden al lugar donde estará el bebé y lo reclaman para adoctrinarlo en el Templo de los Elementos.
Así es como fue elegida Naisha. Tras la muerte de la anterior sacerdotisa, se produjo un enorme incendio en la Aldea Libre. Un incendio que devoró edificios enteros, provocado sin duda por el desbarajuste en los elementos, fruto de que no hubiera una sacerdotisa a cargo para contenerlos.
Esto, sin embargo, fue la señal que los custodios necesitaban de que por la zona habrían de hallar a la heredera.
Hasta allí fue Kesia, una de las custodias más veteranas. En efecto, entre los restos carbonizados del incendio encontró dos bebés. La niña, sin duda, habría de transformarse en las nueva Sacerdotisa de los Elementos. El niño nada importaba o , al menos, eso es lo que le habían enseñado a Kesia. Todo aquello que no tuviera que ver con la custodia de los elementos debía ser ignorado.
A punto estuvo de obedecer… pero un pálpito la hizo volver sobre sus pasos. Presintió que aquel bebé tenía algo especial que hacer en el futuro. De modo que regresó al Templo con los dos y aguantó la reprimenda de sus superioras.
Naisha fue criada para transformarse en la próxima Sacerdotisa de los elementos. En cuanto a su hermano, al que llamaron Kaju, vivió en el templo como un niño feliz, lejos de que alguien se preocupara por si él también poseía algún don.
Los años pasaron, y aunque nadie creyó que pudiera destacar, Kesia se encargó personalmente de cuidarlo, siguiendo aquel presentimiento que la había llevado a rescatarlo de entre las cenizas. Así, un día, Van Bakari desestabilizó los elementos… y fue entonces cuando Kaju, intentando proteger a Kesia de todo el caos que se formó alrededor del templo, descubrió que él también tenía poderes: la joven custodia había sido herida por una columna de roca. Entonces Kaju, sin saber cómo, logró sanarla. Desde entonces quedaron al descubierto su habilidad para la creación, restauración y preservación de la vida.
Cuando los héroes recuperaron los elementos el templo regresó a la normalidad, pero los cuidados de Kaju no fueron los mismos. Ahora se sabía que también tenía algún poder, y aunque no eran tan grandes como los de la sacerdotisa de los elementos, podrían ser útiles.
Desde aquel entonces Kesia ha estado indagando sobre qué podría significar el hecho de que Kaju también fuera poderoso, hasta que una sorprendente revelación ha arrojado algo de luz sobre la auténtica identidad del joven: se trata de uno de los siete seres de luz, quien podría salvar Calamburia de la oscuridad que la asola.
LOS CUSTODIOS DEL TEMPLO
Presentación
Viven en el templo de los elementos, junto a la sacerdotisa. Sin embargo, ellos también esconden un gran poder, gracias al cual un día, tal vez todo Calamburia pueda ser sanada y devuelta a una época de luz ¡Un respetuoso saludo para los Custodios del Templo!
La pareja
Kesia
Ella guarda, protege y atiende a la sacerdotisa elemental. Es su mano derecha, y la principal encargada de su bienestar… pero hace tiempo que también ha observado que su hermano, a quien se le creía un simple mortal, tiene extraordinarios poderes. ¡Ella es Keshia Mishra!
Kaju
De niño fue hallado junto a su hermana entre los restos de un incendio. Ella se transformó en la sacerdotisa de los elementos, de él se creyó que no tendría poderes… hasta que su cuidadora descubrió que era capaz de preservar la vida, restaurarla… e incluso generarla. ¡Él es Kaju Dabán!