¡Ciudadanos de Calamburia, estamos de enhorabuena! Las segundas y últimas justas ya han sido celebradas. Yo, vuestro amabilísimo y humildísimo Cronista, tomé nota de todo lo sucedido; mi pluma está recargada y dispuesta; mi memoria ya regresa a los épicos momentos protagonizados por los aspirantes del torneo, y las musas… las musas ya ensalzan mi prosa: En esta ocasión, los participantes fueron los Seres del Aire, los Impromagos, los Porteros y los Piratas. Las presentaciones de cada equipo comenzaron con Brisa y Siroco, también llamados La Dama Celeste y El Aeromante, que descendieron desde Caelum para demostrarnos la gracilidad de sus movimientos y la esponjosidad de sus palabras. La presentación de los Impromagos vino después. Todo parecía transcurrir con normalidad, hasta que, ¡oh, desgracia! ¡eMe no tenía su varita! Y no sólo eso, sino que se puso a conjurar empleando sus manos. Aquello no podía salir bien… y no lo hizo. Uno de sus hechizos perdió el control y dio a Adonis, uno de los porteros. El ídolo de tantas mujeres calamburianas no tardó en darse cuenta de que había cambiado de sexo. Ya no era el galán conquistador, ¡sino una mujer! ¡Y qué mujer! No obstante, y por mucho que su nueva apariencia complaciera a los hombres del público, Adonis no deseaba mantener esa forma. El asunto fue pasado por alto por Drawets, y Sirene, la impromaga, prometió revertir el hechizo. Fuentes de toda confianza aseguran que ya se ha resuelto el problema
Y así dio comienzo la justa. La primera prueba llevaba por título “Calcetines rotos”. Jugaron todos los participantes, y la historia habló sobre pueblerinos que cavaban zanjas demasiado profundas, mujeres enfadadas con sus maridos y espontáneos con escaleras de mano. En este juego se decidía el ganador de la Habilidad Camaleónica, y el ganador fue el Capitán Flick, del equipo pirata. Respondió a este premio con un gruñido de satisfacción y una socarrona carcajada.
A continuación llegó la lucha por El Dueño de la Lengua Afilada. Brisa, la Dama Celeste, construyó con eMe una historia en estilo “Polimorfis” titulada “Vacaciones en París” (aunque luego acabó haciéndose en Irak, cosas de la Imnprovisación). Mientras Brisa narraba, eMe hizo de perro, de insecto indeterminado, de vagabundo salido y de hombre lobo. Sin embargo, el hecho más destacable lo marcó Drawets, que lanzó a Brisa la campanilla con la que suele marcar el final del juego. Todavía no sabemos si fue un accidente, o el pícaro bardo deseaba llamar la atención de la Dama Celeste. De cualquier modo, no hubo heridos. En la prueba Plusque Minus, el capitán Flick y Quasi (el portero al que no habían cambiado de sexo) construyeron una historia que Drawets, por influencia del Titán, cambiaba según le venía en gana. El relato hablaba de dos investigadores que hablaban bajito. El bloque terminó con la Cuadrilogía. Siroco, Sirene, Adonis-chica y Morgana construyeron cuatro historias en torno al título “Escobilla en el WC”. En ellas pudieron verse dilemas morales en verso shakespereano, un romance entre escobillas y óxido, el fatídico drama de una familia que perdió a su hijo por ingerir la susodicha escobilla, y la tensión de dos espías que se adentran en una casa plagada de fantasmas, y en donde el malo resultó ser quien menos esperábamos. Finalmente, el título se lo llevó Adonis-chica.
En el último bloque, la pirata Morgana y Adonis-chica jugaron en El Antojo de Cronos. El tiempo iba hacia delante y hacia atrás, y la historia hablaba de un vampiro padre que enseñaba a su hijo a volar. Musicum Influenza tuvo como participantes a Siroco, el Aeromante, y a Sirene. Danzaron al son de un título complejo: La gallina Caponata de vacaciones en Marina D’or. La historia detallaba los lujos del lugar, y cómo la gallina terminaba hallando el amor. En Tempus Reductus se enfrentaron eMe, el capitán Flick, Quasi y Brisa. En esta ocasión, la historia hablaba de un casting, pero también aparecieron vampiros de por medio. Todo se solucionaba con una flatulencia, que en las versiones reducidas de la historia tenía olores de lo más variopintos. El último título, el Adalid de la Carcajada, fue otorgado por el público a Siroco.
Y así, las Justas de Calamburia se dan por finalizadas, pero que nadie se entretenga. Es ahora cuando comienza el verdadero Torneo. Los primeros en participar serán los Seres del Aire y los Impromagos; la cita, el próximo viernes. ¿Quiénes serán los elegidos por el público? ¿Cuál de las parejas estará un paso más cerca de la Esencia de la Divinidad? El Cronista no perderá detalle de cuanto acontezca.