Hace mucho tiempo, una rica familia de Calamburia descubrió que sus tres hijos habían desarrollado una portentosa habilidad arcana. Los niños se llamaban: Teodus, Defendra y Aurobinda. De los tres, Teodus era el que con más fuerza demostraba aptitudes para la magia, mientras que sus dos hermanas pequeñas, si bien eran portentosas, no llegaban al suficiente potencial.
No pasó mucho tiempo antes de que los tres se independizaran, y llevándose un grupo de acólitos, salieron del hogar y pusieron rumbo al desierto de Al – Yavist. Allí, Teodus, valiéndose de las ruinas de una antigua torre que antaño perteneció a los nómadas, fundó la escuela de impromagia de Calambura: Skuchain.
Transcurrieron muchos años, y la escuela de Skuchain creció en acólitos y poder. Teodus, Defendra y Aurobinda desarrollaron la Marca Arcana y, extendiendo su poder por todo Calamburia, la usaron para distinguir aquellos jóvenes capacitados para emplear la magia. Sin embargo, mientras que Teodus reducía sus conocimientos a la magia blanca y poco dañina, sus hermanas comenzaron a investigar terrenos prohibidos, e incluso peligrosos.
Así, un día, Teodus halló a sus dos hermanas en torno a un negro caldero. Ambas fabricaban un brebaje con el fin de cambiar conciencias. Teodus les preguntó para qué querían semejante poción. Defendra y Aurobinda le confesaron que lo usarían contra el rey Rodrigo I, para someterle a todos sus caprichos.
Aquello espantó a Teodus. Intentó detener a sus hermanas, pero éstas se carcajearon y burlaron de sus miedos. Entonces, el mago desenfundó su varita.
El combate resultó dramático. Cada uno se enfrentó haciendo uso de los hechizos que conocía: aquellos dentro del marco del bien que había aprendido Teodus, contra las siniestras artes de sus hermanas. Sin embargo, y al igual que había sucedido desde su tierna infancia, el hermano mayor se impuso en poder a Defendra y Aurobinda.
Derrotadas, las dos hermanas fueron conducidas ante el consejo de magos de Skuchain. Allí, los Impromagos descubrieron que, durante meses, las dos habían entrenado una serie de acólitos secretos en artes de brujería, que ahora se encontraban escondidos en diversos puntos de Calamburia. Se ordenó que los acólitos fueran perseguidos y encarcelados. En cuanto a ellas, la pena por un acto de semejante calibre era la muerte… sin embargo, Teodus salió en su defensa. Aún eran sus hermanas, incluso en aquel momento, tan corrompidas como estaban.
Al final, los magos del consejo cedieron a su superior. De este modo, Defendra y Aurobinda fueron encerradas en un semiplano de existencia, al cual sea accedía por medio de la superficie reflectante de un espejo. De inmediato fue ordenado su olvido.
Pasaron muchos años, y el relato de las dos brujas se transformó en una leyenda. Teodus Falleció, y su secreto pasó al siguiente Archimago, Ailfrid. Sin embargo, la esencia del aquél se transmitió a Eme, al morir en un combate contra los zíngaros, y con ella su secreto.
Fue casualidad, casi un accidente, que los zíngaros llegaran a conocer este secreto. Mientras Sirene se hallaba cuidando al Rey, y Eme se hallaba desprotegido en Skuchain, Kálaba, sabedora de que en él se hallaba la esencia de Teodus, utilizó el poder para leer la mente de Adonis, su último seguidor, para sonsacar los antiguos secretos del Archimago. Apenas se hubo enterado de la existencia de las dos brujas, urdió un plan para liberarlas.
Ahora, Brujas y Zíngaros luchan contra la magia del bien en Calamburia. Dos enemigos de magia negra contra uno de magia blanca, cuyo enfrentamiento podría culminar con un cambio del universo tal y como se conoce.
Sin embargo, las brujas han sufrido muchas derrotas últimamente. Su temible maldición fue subsanada y la bruja Defendra quedó convertida en piedra. Aurobinda, sin embargo, ha corrido mejor suerte. Consoiguió hechizar a los impromagos y ahora se ha transformado en profesora de la escuela. Eme y Sirene, sugestionados por ellos, han transformado la torre de Skuchaín en un lugar siniestro. ¿Hasta cuándo durará este nuevo orden?
LAS BRUJAS
Presentación
Son Hermanas del antiguo Archimago. Han permanecido durante muchos años encerradas en una solitaria prisión, pero ahora, al fin liberadas, se disponen a demostrar todo su poder en las artes improvisatorias. ¡Calamburianos, esconded a vuestros niños y, rezad vuestras oraciones al Titán y, ante todo, no se os ocurra decir tres veces sus nombres o contraeréis un terrible mal de ojo! Ellas son, ¡las brujas!
La pareja
Defendra
Parece una muchacha, pero tiene cientos de años. Es artera, malvada y cruel, y su especialidad es realizar brebajes y filtros… tomando como ingredientes las partes del cuerpo de sus víctimas.
¡Guardaos de la terrible Defendra, La caricia de la Ortiga!
Aurobinda
La mayor de las dos hermanas. Ella descubrió la versión oscura de la magia, y la habría utilizado contra su hermano, el Archimago, de no ser porque fue encerrada. Ahora que ha vuelto a percibir la luz del sol, ha decidido que, si gana el Torneo, oscurecerá Calamburia para siempre.
¡Ella es la maligna Aurobinda, La señora de los Cuervos!